El viñedo fue adquirido por Paul Hobbs en el año 2013 y conserva su diseño y naturaleza original. Chañares tiene la particularidad de mantener entre sus viñedos diversos bosques nativos de chañares, árbol típico de esta región. Estos bosques funcionan como refugio de fauna nativa y banco de semillas de flora autóctona. El suelo es de origen aluvial, de escaso contenido orgánico, pedregoso, de buen drenaje y aireación. El primer perfil es de textura franco- arenosa (80% arena, 15% limo, 5% arcilla), con materia orgánica proveniente de la vegetación silvestre. La segunda capa, aparece entre los 5 y los 40 cm de profundidad, es de textura arenosa, con presencia de gravas y cantos rodados con sedimentos calcáreos. Las raíces tienen un importante desarrollo en profundidad y abundante crecimiento lateral, llegando a explorar gran parte del volumen de suelo. Se han seleccionado pasturas nativas de crecimiento bajo y poco requerimiento de agua y competencia, que aportan materia orgánica al suelo y disminuyen la insolación de los racimos por la reflexión desde el suelo.